El espacio

El tiempo

La trascendencia

Me desplazo. Estoy pero me desplazo. Llegaré antes si en los vagones avanzó hasta el primero? o llegaré al igual que los demás un jueves a las 21:30 a mi destino.

Hay diferencia entre el último pasajero y yo?

Un día es feliz y al otro  también. Qué mueve a los humanos me puedes decir? Son 24 horas la diferencia.

Agita suavemente las alas tiradas en el suelo y se crea un sentimiento de brisa que espera. en su cabeza bullen mil ideas y ningún significado.

Y esto es lo que yo llamo un bloqueo. No es que pare de pensar en ti, me digo. pero no quiero volver a verte.

Pero Yo tengo necesidad de saber de ti, de espiarte desde debajo de tus pestañas hasta las heridas en tu piel.

Hay gente que puede extrañar esto. No te has dado cuenta? te centras en algo imposible. Debe desaparecer.

Eres tu quyién lo dce porque para ti es fácil desligarte de los acontecimietnos. Yo no puedo. Hace años traté de esquivarte y qué pasó? Traición. Una y otra vez traición. Me hice la promesa de alejarme de ti y olvidar hasta tu nombre, y ya casi lo he logrado. Voy a sumergirme en el infinito azul de tu esencia y a ocultarme tan bien callado que te costará saber si sigo con vida. Qué te piensas qué eres? Pir ser unángel crees que me puedes arrancar la el alma y después la piel?

Las cosas no son así. Ya no quiero escuchar más excusas ni verter lágrimas sobre la almohada. Sabés? 

Siemrpe creí que la voluntad bastaba, pero no. Cada vez que me levanto aparecen nuevas cadenas que tiran del alma al suelo.

Un laberinto. Un inmenso laberinto en mi interior que tiene paredes que se aproximan entre sí para aplastarme. para asfixiarme, para llenarme de olor a ti. Olí la unión entre tu brazo y tu antebrazo. Allí donde se proyectaba tu esencia, mi sombra, mi recuerdo. Me asomé sigiloso y te creí. Pero el mentiroso soy yo. No resisto más sabes. He muerto mil veces y sé que nunca será tan poco honroso como ahora renuncaiar al sacrificio. Pero estoy ccon mucho cansancio. Esta vez el juego acabó conmigo. Lo dije y lo repito. Lanzé los dados y perdí. Como tantas otras veces. Fracaso tras fracaso. Triunfo tras triunfo. Lo que un hoy me hizó reir un mañana me hizo llorar. Un día es gris y el otro también, pero solo el recuerdo de tu cabello ahorcando mis dedos en una caricia torpe me hace sentir que esta vez es un punto sin retorno. Y sí, sé que si mañana te apareces por un rincón de mi ilusión voy a desdecir todo esto que escribo. Pero hoy es hoy. Y hoy el mundo se acabó. Como ayer, como tantas veces, como siempre. Te buscó en mi razón y sólo encuentro rezagos de lo que debe ser una gran cósmica y divina ironía. Llegué tarde por ser puntual. Si este sarcasmo se alimenta de mis fracaso entonces hoy dame tu alas que no quiero ser más humano. Si cada vez que empiezo a andar me tiras piedras y caigo entonces quiero volar sin levantarme, y fracasar sin haberlo intentado, que al fin ya sé el final. No eres más que una espera sin ...

Calla, me haces daño. Calla por favor. No digas nada más. No soy quién para aconsejarte, pero lo mejor es que busques por otros rumbos. Yo nací así, y sé que no soy más lo que creía. Pero no puedo darte las respuestas. Quién soy? no me conozco siquiera a mi....

Pero eras mi ángel...

Era. Mira mi espalda. ¿Ves? Me corté las alas. Las arranqué por ti. ¿Ves las cicatrices y el morado en los costados? Te vi desde siempre. Pero eres ceniza hoy, no fuego. Te has consumido y yo ya no puedo ver tanta estulticia derramarse de tus labios. Yo también quise aprender, ¿recuerdas? ¿y qué hiciste? escapaste. Es cierto que me alejé, pero tu lo hiciste antes ¿de qué puedes quejarte ahora? Párate. No seas una nena melindrosa. Álzate hasta donde nunca pensaste llegaría el sol. Muere igual que yo. Soy  ceniza igual que tú, que más me valiera ser polvo como los humanos, pero no. No me acuses de no alcanzar lo que no has querido. No eres nada sin mí, pero conmigo eres menos aún. El tiempo se acaba. Debo partir dentro de poco. ¿Ves el agua en la calle? este sitio me lastima. Debo irme lejos. Entonces querrás que me quede pero será tarde. Sin embargo.... pese al tiempo y al lugar verás que hay una posibilidad. No debo decir más. Ya trascendí en ti y tu en mi. Ahora  salta del puente si quieres. Tu ángel guardián sí te ve.  Pero ya no te detiene. Perdió las alas por acercarse a ti cual Ïcaro al sol. Je suis le chat, le grand chat. No más tu ángel guardián. Sal de mi ojos, ya no hay espacio en ellos para ti. Mis lágrimas te han deslavado. Siempre te mentí. Ahora descanso.

El tiempo y el espacio. La trascendencia.

¿Resucitaré?

De entre tus cenizas. Primero debes desaparecer.

Duele, Lucía, duele.

Lo sé, Ave Fénix. Lo sé.

Fénix y Lucía

Febrero 13 2010

Léelo mientras escuchas Paralyzed de CARDIGANS en el GRAN TURISMO de 1998

Si no lo tienes pídemelo y te daré el link. No te conformes con mirar. Escribe y mándanos tu colaboración 

"Bien, bien.

Me parece perfecto. Y ahora ¿qué vas a hacer?", sonó la voz en mi cabeza y pensé.

¿Qué voy a hacer? Pero ¿qué podría hacer?

Podría saltar de ese nuevo puente un jueves a las 10 de la noche.

Podría esperar a que cuando me acerque a besarte me des una bofetada mortal, o mejor aún me tomes entre tus manos y digas: "Pero yo sí puedo"

Podría encerrarme en mi trabajo y creatividad y no permitir que nunca más nadie viole mi pequeño mundo de cristal.

Podría lastimarme y no volverte a ver nunca, pero eso sería como saltar del puente.

O podría refugiarme en ti.

Podría decirte que nos escapemos sin rumbo ni destino hasta alcanzar esa playa en la que siempre vivimos.

Podría intentar que jamás me evites.

Mierda. ¿Qué podría hacer?

"Sí. ¿Qué has decidido?" bramó tremenda la manzana en mi cabeza.

"¿Sabes?", le dije "Si no fuera por la religión tu no estarías acá"

"¿Sabes?" me contestó. "Si no fuera por la religión TÚ NO ESTARÍAS ACÁ"

"Lo sé"

"¿Y bien?"

"Bien ¿qué?"

"¿Qué piensas?¿Qué es lo que vas a hacer?" mientras suaves las alas se le escapaban al control.

"Voy a buscar espacios"

"..."

"Sí voy a buscar espacios. No te puedo pedir a ti que no vueles, o al sol que deje de brillar..."

"Eso sólo te traerá problemas"

"Tal vez sí, tal vez no, pero debo intentarlo. No puedo dejar de hacer las cosas por miedo. Debo buscar por siempre..., ¿sabes? Me pidió que si nacía de nuevo naciera con más guapura. Y sabes bien que lo haría, pero si eso cambia el resto del paquete no lo soportaría. ¿Y si en envase nuevo no me reconoce? Así que le dije que no. Pero por su pedido por supuesto que cambiaría."

"¿Eso es el amor?"

"¿Qué si no? ¿No ves que me consumo? ¿No ves que no salgo, que no como ni bebo, que no fumo, que no hablo, salvo contigo, que ni respiro de tan miedito a que se de cuenta que me oculto en un rincón del negro de sus ojos?"

"Es amor"

"Caray, no lo digas así tan científicamente."

"..."

"Muchas veces me cantaba, me susurraba al oído con la ternura del tibio aliento, me hipnotizaba con el dulce reposo de un leve tartamudeo en las palabras que ahora tanto ansío beber, y decía 'y él es Eva.... y ella Adán'... y yo estoy en cualquier planeta..."

"¿...?"

"Dime tu sabelotodo, ¿no es acaso eso el amor?"

"Nunca me enamoré. Yo no supe lo que era el sentir humano hasta ese día que me despertaste. ¿Recuerdas? Te pedía que si nacías de nuevo fuera con más belleza, lo hice porqué me insistías de que nos veríamos de nuevo si volvíamos a nacer. Y también por eso te dije que  él era Eva y ella Adán, porque lo escuche en una canción. Y sé que así será. En un futuro en el que no sabría reconocerte de todas formas. Tu tendrías que reconocerme a mí y decirme tantas mentiras que yo acabaría por creerte."

"Sí, porqué verías que nunca te mentí. Tu ya estabas dentro de mi cabeza, de mi piel y de mi alma. Tu sabías cuando yo hablaba en serio y cuando no, porque eras parte de mí. Pero te gustaba dejarte jugar a que no lo sabías del todo. Pero sabes que jamás te mentí. Nunca. Ni cuando te dije que estaba con vida."

"Sí. Yo tampoco soy lo más elocuente del mundo, pero eso no me impide decirte lo que siento y cuidarte mucho por siempre"

"Entonces dime, ahora ¿qué hago? ¿Debo salir a su encuentro? Su terrible guardián cumple las órdenes que desconoce al pie de la letra. Se imagina que existo aunque si pasara junto a él ni me vería. Así son los guardianes. Pero debo ver su rostro y posar mis labios en los suyos. Fundirnos en una caricia que nos vuelva viento y nos lleve a flotar encima del mar en esa playa en la que siempre vivimos. DEBO MATAR AL GUARDIÁN. Pero no con violencia, no con odio. El guardián fue bueno siempre. Pero debo ir al encuentro del verdadero amor. Debemos sortear los peligros y vernos a escondidas detrás de una roca con forma de castillo inexpugnable. Debo esperar a que caiga la hora precisa en que la luna se infiltra por su ventana, y subir y robarle un segundo del rostro.  Debo correr trás su silueta y ocultarme cada vez que voltea para que no se de cuenta que habito en su ojo derecho. Pero para eso debo matar al guardián. Lo siento. Debo eliminarte de mi cabeza."

"Bien, bien. Me parece perfecto. Y ahora ¿qué vas a hacer?", sonó la voz en mi cabeza una vez más.

Me levanté asustada. Fui a la cocina y tomé un cuchillo. Pero ella seguía allí. Provocando. Volví sobre mis pies.

En silencio. No quería que mi ojo derecho se abriera. Presionaba fuerte. El frío piso del baño casi me hace abrir el ojo, pero controlé mi sobresalto. Encendí la luz para ver bien el reflejo en el espejo. me acerqué cauta y silenciosamente. Abrí mi ojo de a poquitos.

"Mmmm, ¿y ahora?"

Rompí el espejo. A la Altura de mi ojo derecho. Rompí el espejo golpeando una y otra vez con un cuchillo de cocina a la altura de mi ojo derecho, sin parar de llorar. Ya te conocía sortilegio de Blue Cat.

Jamás pude hacerle daño a nadie.

"Gracias"

"No tienes de qué" le contesté.

"No lo hago por fastidiar, pero en serio ¿Ahora?"

"Ahora esperaré. Yo por mi voy a buscar esos labios por el resto mi vida y después de ella. Pero debo esperar a que esos labios quieran tocar los míos también"

"Es casi un martirio..."

"Te equivocas....eso es VIDA"